lunes, 1 de agosto de 2011

Eliseo Alberto...esta con...Esther...en alguna parte...




La razón dicta. La pasión ciega. Sólo la emoción conmueve. Porque la emoción es, a fin de cuentas, la única razón de la pasión

AUTOR DE QUIEN CADA TOMAMOS ALGO!

((( ... ronda el fatalismo; otro bien querido autor, Daniel Sada no logra superar una crisis hospitalaria y en el fin de semana, tras dos años de esperar un trasplante de riñón, el querido cubano adoptado Eliseo Alberto tuvo que poner punto final a su voz escrita de propia letra... )))


Antes de iniciar -aunque eso signifique que todos los días hay que preocuparse por la renta, la luz, el gas, la escuela de mi hijo, el agua , y claro la comida para el diario-; debo aclarar que la ventaja de no responder a un editor que pudiese estar exigiendo declarar logros, sitios de origen y trascendencia literaria, me permite pensar en el autor, pero dejándome el alma en vilo y para recordar afable aquel que entreviste justo con la novela “Esther en alguna parte” .

Estoy presumiendo?. Quizás un poco, aunque últimamente cada vez que abro mi directorio de papel encuentro mas nombres de difuntos con los que hablé y/o admiré:

“ ¡Carajo!
-diría Doña Ofelia G- ¡Que mal gusto eso de morirse!” ; pero dejemos eso a un lado.

Entonces, vamos entrando por uno de los tortuosos y menos comprendidos géneros contemporáneos: la poesía; tanto así que es la prosa poética lo que mejor le acomoda al lector:

Ahí Eliseo inscribió grandes instantes, que yo, por puro capricho, dejaré en las líneas de la búsqueda de aquella Esther que me hizo olvidar que las calles de la memoria eran lo mas profundo; calles intransitables de no ser por una visón críptica.

Fui igual señalada por estar demasiado “enganchada” con Cuba; ceñida a la cuestión familiar, pero me di cuenta de que sin atavismo y sin susceptibilidad yo no me sentía en una Cuba irresistible; me sentía en la historia de cualquiera empeñado sus coarteaduras emocionales con la pérdida del amor de pareja no como final sino como inicio de un transcurrir de dolorosa contemplación.

También sucedió con el “Caracol Beach”, el texto del emigrante cubano buscando alguien que lo mate; ahí entre muertos y místicas; y sí, como yo creo en la magia, me quedé todita en esa también – y me declaré fan-; aunque la emoción fue distinta: del fantasma de una pianista como mariposa nocturna tratando de salvar a su hija, el profesor de literatura platicando con una hermosa alterego y los tambores orishas; la diferencia con “Esther en alguna parte” es que la contemplación por lo efímero se me volvió la mas callosa de las costumbres: melancolía feroz....

...Por esos seguiré encontrando en un tambor al que del sincretismo religioso tuvo la capacidad de tejer y bordar; y al que junto con Esther, debe seguir...,... en alguna parte....

.... DESCANSE EN PAZ (IBAE)
Y queden todas sus letras!


LOS HECHOS

Llamado por sus amigos cercanos como "Lichi"
El también primo del autor José María Vitier. nació en La Habana el 10 de Septiembre de 1951. Hijo del poeta Eliseo de Diego; residía en México, en 2000 recibió la nacionalidad mexicana.
Reconocido talento como novelista, poeta y guionista de cine
Estudió la licenciatura en Periodismo en la Universidad de la Habana y entre sus poemarios: "Importará el trueno" en 1975, "Las cosas que yo amo" 1977 y "Un instante en cada cosa" en 1979.
De sus novelas: "La fogata roja" en 1985, "La eternidad por fin comienza un lunes" en 1992, "La fábula de José" en 2000, "Esther en alguna parte en 2005 y "El retablo del conde Eros" en 2008.

Ganó en 1998 el Premio Internacional Alfaguara de Novela por "Caracol Beach"

Ensayos: “Informe contra mí mismo”, el propio Eliseo Alberto comentó en su momentos:“ un libro a favor de lo que amo: mi familia, los amigos, la isla entera. (...) una memoria de la historia sino una primera historia de mi memoria. Siendo preciso: la emocionante memoria de los míos.

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