miércoles, 23 de febrero de 2011

LAS TARDEADAS CON SUSANA ALEXANDER



“AFECTUOSAMENTE SUYA”
UNICA FECHA RESTANTE: LUNES 28 DE FEBRERO

TEATRO RAFAEL SOLANA, 17:OO hrs.
CENTRO CULTURAL VERACRUZANO
AV. MIGUEL ANGEL DE QUEVEDO 687; COYOACAN
$300



Al anuncio de los espectáculos especiales que presenta Susana Alexander en el Teatro del Centro Cultural Veracruzano se contagió la emoción no solo por ver a nuestra primera actriz en otra serie de propuestas –lo cual siempre se celebra en la cartelera del entretenimiento-, sino porque el material es parte del trabajo que viene representando durante las ultimas décadas, tal como lo indica la carta que ella misma manda a los medios antes de entrar en temporada:

“ Los invito a compartir conmigo una nueva “Aventura”; un “Abanico de Emociones”: Como ustedes saben yo presento, desde hace muchos años, mis espectáculos unipersonales para toda la República y nunca han tenido una sede o temporada en la Ciudad de México. Así que este primer semestre del año 2011, todos los lunes voy a hacer mis “Tardeadas con Susana” donde finalmente mis espectáculos tengan un foro para ser vistos por todo el público de la Ciudad”

Así inició Febrero y queda particularmente una fecha más con “Suya afectuosamente”, un espectáculo concebido de la mano de uno de sus mas entrañables cómplices, el maestro Roberto D`Amico para una amorosa suerte de homenaje a mujeres que pasaron por la historia de nuestro México a veces como personajes principales como Doña Josefa Ortiz de Domínguez o Rosario Castellanos, otras, en papeles protagónicos como Madame Calderon de la Barca, Edith O’ Shauhgnessy, la condesa Paula Kolonitz, Antonienta Rivas Mercado o Doña Carmen Romero Rubio de Díaz.

Todas ellas significativamente la voz de una etapa del país nuestro, y una impronta de la sensibilidad con la que diferentes damas fueron integrando la estampa de una nación a la cual algunas incluso no pertenecían, pero que obedeciendo al dictamen de la naturaleza, observaban y después, en cartas, narraban.

La investigación hecha en firme, revisando el archivo nacional; el escenario una suerte de camaleónico espacio del que a primer ojo lleva un escritorio, un diván, un biombo a cuatro caras y un perchero... en esa dimensión de lo todo posible, la intensidad y la capacidad histriónica de la Sra. Alexander nos mantiene cautivos en una secuencia que por momentos alegre nos descorre las cortinas de la intimidad de la pasión en el cuerpo, nos invita a asomarnos por los ventanales de la grandilocuencia de la aristocracia o nos lleva a espiar a través de los barrotes del cautiverio...

Es claro el reto de mente, cuerpo y animo, es una muestra de maestría, es la primera actriz Susana Alexander; pero con todo esto, tras la rimbombante lista de adjetivos calificativos que pueden servir para enumerar el desempeño actoral, está una manera de aprender de la historia –que todo maestro o maestra debería poder incluir en sus asignaturas para enamorar a sus alumnos, del país no acartonado por libros; sino del vibrante y humano-.

“Una lección de historia donde la estrella es México” , dice la sinopsis del espectáculo y para aquellos cuya obsesión por la información es compartida, algo de imagen y la ficha completa pueden encontrarla en:

http://www.susanaalexander.net/suya.html

Y para los que quieren un adelanto, esto es lo que encontrarán –sólo un poco de lo mucho que hay en la página web-

“Es un espectáculo de los que dejan huella. Es una lección de Historia. Es la intensa dramatización de una serie de cartas escritas por siete mujeres entre los años de 1814 a 1974 donde la estrella es México, un México ingenuo, romántico, pobre y rico, lleno de una gran riqueza histórica y cultural.
El libreto de la obra no son textos hilvanados a manera de monólogo, por el contrario, Susana los revive, los modula, los explota, los hace vibrar, los exalta y los lleva entre sus brazos como si fueran seres vivos los que salieran a través de estas cartas antiquísimas y nos hablaran con ira, angustia, desenfado, con el corazón en la mano…
Ahí van a través de las letras, los sentimientos de Doña Josefa Ortíz de Domínguez en una carta escrita al Virrey de la Nueva España, Don Félix María Calleja, en febrero de 1814. También, la misiva de Madame Calderón de la Barca, esposa del primer ministro plenipotenciario de España en México, Don Ángel Calderón de la Barca (1839-1842).
Escuchamos las palabras que escribió la Condesa Paula Kolonitz de sus impresiones en el viaje a México como integrante del séquito que acompaña al Emperador Maximiliano y a su esposa. Serás testigo de cómo se expresaba Doña Carmen Romero Rubio de Díaz en su carta dirigida, en 1885, a su padrino Don Sebastián Lerdo de Tejada respecto a su matrimonio con Don Porfirio Díaz.
Es muy descriptiva Edith O’Shaughnessy, esposa del encargado de la Embajada de los Estados Unidos, en sus cartas escritas entre 1913 y 1914 donde habla de la explotación en nuestro país. Se dramatiza la carta febril de Antonieta Rivas Mercado al pintor Manuel Rodríguez Lozano con tintes delirantes de una mujer que fue definitiva en la Cultura de México. Y por último, una colaboración para el periódico Excélsior de la magistral escritora Rosario Castellanos, defensora de la mujer y del indígena”


Al final de la obra la Sra. Alexander abre el espacio para “la tertulia”, ejercicio de comentarios y preguntas que ella disfruta como parte del cierre, que no es sino un nuevo comienzo, cada vez, para una mujer que de la cultura ha hecho su plato favorito, con el cual se alimenta y comparte mesa...

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